miércoles, 24 de febrero de 2021

LA NARRATIVA RENACENTISTA


     El siglo XVI marca el inicio de una nueva época, repleta de cambios políticos (fin del feudalismo y fortalecimiento del absolutismo monárquico), sociales (empuje de la burguesía y de su visión materialista de la vida) e ideológicos. El hombre se sitúa en el centro del universo: el teocentrismo decae con el desarrollo de actitudes críticas hacia distintos aspectos vinculados con la religión, y su lugar viene a ser ocupado por el antropocentrismo. El hombre confía plenamente en sus posibilidades, en sus capacidades -la razón y la inteligencia- y la cultura es concebida como un medio para mejorar la vida en este mundo: es una época de progreso científico y de desarrollo literario, favorecidos ambos por la invención y funcionamiento de la imprenta. Este hecho, junto con el desarrollo de las universidades y las iniciativas de los mecenas, explica el florecimiento cultural del momento. Aparece, en este contexto, un nuevo modelo de HOMBRE CULTO: la figura del HUMANISTA, persona de formación cultural sólida y orientada a diferentes saberes.


    El interés por el hombre, por sus capacidades, por sus sentimientos, por la naturaleza como medio en el que desarrolla sus vida, no es algo que suceda por primera vez en la historia durante el siglo XVI: los hombres de cultura se dan cuenta en ese momento de que el hombre había sido ya el centro de interés en el mundo clásico, para griegos y romanos. Por tanto, tomarán como MODELO ARTÍSTICO las manifestaciones culturales creadas siglos atrás por los autores clásicos (escultores, pintores, arquitectos, filósofos,  escritores...) y las imitarán: hacen, pues, RENACER, la cultura clásica. De ahí el nombre de la época (Renacimiento).

    En literatura, dejará una huella importante el rescate de ideas filosóficas del mundo clásico, relacionadas con distintas escuelas de esa época: 

- Escepticismo: propicia la actitud crítica ante los dogmas, todos pueden ser sometidos a duda. Ayudará a fortalecer la idea de reformar la Iglesia católica. 

- Epicureísmo: invita al goce moderado de la vida terrenal y de los placeres. 

- Estoicismo: exalta la dignidad del hombre que vive de acuerdo con la naturaleza (vida sobria y en el campo). 

- Neoplatonismo: la belleza de los seres naturales  es un reflejo de la belleza de la divinidad (en poesía la mujer es vista como una "donna angelicata").

    La literatura se desarrolla de manera importante (se inician aquí los Siglos de Oro) en sus diferentes géneros: narrativa, lírica y teatro. Comenzaremos prestando atención al primero de ellos. 

    En la siguiente presentación encontraréis la información necesaria para conocer y caracterizar los distintos tipos de novelas renacentistas, profundizando de manera especial en la novela picaresca y en el Lazarillo de Tormes: 

  https://www.slideserve.com/noah/la-narrativa-renacentista

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